El 27 de enero de 2012 apareció en el Wall Street Journal un artículo firmado por 16 “científicos” en contra de la realidad del cambio climático antropogénico. Digo “científicos” porque entre ellos hay al menos un ingeniero y sólo cuatro que publicaron artículos sobre cambio climático en revistas con revisión por pares. Ese artículo recibió por respuesta una carta, firmada por 38 climatólogos. Pero el WSJ parece que no se cansó de dar plataforma a grupos negacionistas por que un mes después publicaron otro artículo, firmado por los mismos 16. Éste no sólo distorsiona la ciencia, sino que también nos sirve para aprender algo sobre la fiabilidad, no sólo de los modelos, sino también de los 16 firmantes.
Comparando las proyecciones con la realidad
El IPCC en realidad no hace predicciones, sino proyecciones. Esto parece una pedantería semántica pero no lo es. Los modelos climáticos (que es lo que estamos evaluando) no predicen cómo van a evolucionar las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que no pueden predecir qué va a pasar en el futuro. Lo que pueden hacer es proyectar cómo va a cambiar la temperatura (o la variable que uno quiera evaluar) según distintos escenarios de emisiones. El reporte del IPCC de 1990 usó 4 escenarios. Del más pesimista al más optimista son: “Business as usual”, “B”, “C” y “D”.
En 1990 la sensibilidad climática (cuánto aumenta la temperatura al aumentar los GEI) no era bien conocida, por lo que el IPCC en esa época realizó simulaciones según 3 estimaciones distintas, 4,5 ºC (etiquetada “alta”), 2,5 ºC (categorizada como la “mejor”) y 1,5 ºC (que le IPCC denomina “baja”).
El IPCC, entonces, realizó proyecciones según cada uno de los cuatro escenarios para cada una de estas tres sensibilidades. Esto es un total de 12 proyecciones; la que proyecta más calentamiento es, obviamente, la que utiliza el escenario “BaU” y la sensibilidad climática de 4,5 ºC, mientras que el que proyecta menos usa el escenario “D” y la sensibilidad de 1,5 ºC.
| BaU | B | C | D |
4.5 ºC | 0,35 | 0,25 | 0,25 | 0,25 |
2,5 ºC | 0,24 | 0,20 | 0,18 | 0,17 |
1,5 ºC | 0,18 | 0,14 | 0,12 | 0,11 |
Proyecciones del reporte del IPCC (ºC por década). Fuene: SkepticalScience
Con tantas proyecciones, ¿cuál tendríamos que usar para evaluar a los modelos? Luego de 20 años de investigación, se cree que la sensibilidad climática probablemente esté al rededor de los 3ºC y es muy poco probable que sea tan baja como 1,5 ºC o tan alta como 4,5 ºC,
Según NOAA el cambio en forzamiento radiativo según gases de efecto invernadero entre 1990 y 2010 es de 0,63 W/m2. El escenario que más se acerca a este valor es el “D”, que habla de un incremento de ¡0,63 W/m2 por década! El problema es que ese número no tiene en cuenta los aerosoles (pequeñas partículas en suspensión) que tienen el efecto de disminuir las temperaturas y su magnitud no es bien entendida.
Quedamos entonces con que nos conviene evaluar la proyección que usa el escenario “D” con una sensibilidad de 2,5 ºC: es decir, 0,17 ºC por década.
Hay una pequeña discrepancia, pero no demasiado; especialmente considerando que el escenario no es exacto y no se tienen en cuenta algunos factores. Además, estoy usando los datos del HadCRUT3 porque es la que los autores del artículo en el Wall Street Journal utilizaron. Es sabido entre los climatólgos que esa base es la que muestra menos aumento al no cubrir las latitudes altas, donde se ve más calentamiento.
Para pensar, ¿cuál de las 12 proyecciones creen que fue el elegido por los autores del artículo en el WSJ para comparar con la realidad?
No consulte a su cardiólogo sobe cuestiones de cambio climático.
Por supuesto, según el WSJ, el reporte del IPCC en 1990 predijo un aumento de 0,35 ºC por década cuando en realidad las proyecciones van desde 0,35 ºC por década hasta 0,11 ºC por década. Según la base de datos elegida por los autores del artículo, el incremento real fue de 0,15 ºC por década, por lo que los datos están dentro del rango posible.
La banda de 16 esencialmente argumenta que no hay que darle bola a los climatólogos porque no saben nada y se equivocan rotundamente. Sin embargo al hacerlo demuestran que son ellos quienes no merecen nuestra confianza. Pero yo tampoco soy un climatólogo por lo que no hay razón para que me crean. Créanle, entonces, a este pequeño paper por Rahmstorf et.at. publicado en Science que concluye:
Estos datos observacionales ponen en relieve las preocupaciones sobre el cambio climático. Proyecciones previas, resumidas por el IPCC, no exageraron sino que quizás subestimaron el cambio en algunos aspectos, en particular el nivel del mar.