Wednesday 28 December 2016

Publicidad encubierta de Casancrem

Hoy tenía que hacer algo de comer y como recién vuelvo de festejar navidad lejos de casa, estaba con la heladera casi vacía y pocas cosas en la alacena. Sin saber qué cocinar, se me ocurrió buscar alguna página en la que uno ponga los ingredientes que tiene y te tire recetas posibles. Obviamente eso existe y me dio la idea de hacer papas rellenas. Como la receta en ese lugar no me convencía y estaba en inglés (puedo leer papers técnicos, pero no me se los nombres de las verduras) decidí googlear "receta papa rellena". ¡Mi sorpresa al ver que Google, en toda su gloria, me muestra un listado de ingredientes y un link a una web que afirma tener la Receta Oficial® de papa rellena.


La ojeé durante dos segundos y luego decidí ignorar la receta e inventar algo por mí mismo, pero mientras las papas estaban hirviendo en la olla me agarró curiosidad. No era la primera vez que me encontraba con una web con un diseño muy similar, afirmando tener la Receta Oficial® y con un URL idéntico (www.receta[cosa que vas a cocinar].com). En efecto, abajo de todo hay un botón para "Conocer otra Recetas Oficiales®" donde muestra todo el abanico de manjares que esta familia de sitios webs me ofrece. ¿No es extraño?


No. No hace falta ser un Sherlock para notar que, sospechosamente, todas esas recetas tienen un ingrediente común y que recomiendan exactamente la misma marca: Casancrem. Sí, aparentemente hace milenios, cuando nuestros antepasados aprendieron a hacer pan (recordemos que esta es la Receta Oficial®), usaban potes de Casancrem. Y cuando el pueblo Judío se vio vagando el desierto durante 40 años, no tenían ni levadura ni Casancrem para hacer el pan.

Confirmar que se trata de publicidad encubierta es trivial y sólo toma una visita a cualquier domino que de información de Whois. Danone, la multinacional que vende el producto es dueña de todos los sitios.


No es que haya descubierto la conspiración del siglo ni nada, pero para alguien que detesta la publicidad, la publicidad encubierta es aún más irritante.