Tuesday 25 January 2011

Teletransportación de ADN.

1023 Argentinia 72dpi  Luc Montagnier fue un científico brillante que ganó el Premio Nobel de Medicina en 2008 por haber descubierto el virus del SIDA. Últimamente parece haber perdido su agudeza y haberse unido a otros premio nobel de dudosa trayectoria como Linus Pauling -inventor la medicina ortomolecular-, Louis Ignarro –quien desarrolló suplementos dietarios para Herbalife y Kary Mullis –negador del SIDA, cambio climático, creyente en la astrología y los extraterrestres. Montagnier, por su parte, coquetea con la homeopatía y trata de darle una base científica.

En sus más recientes andanzas, demuestra que realmente está desbarrancado y afirma que la molécula de ADN puede teletransportarse. El paper todavía no fue publicado ni fue sujeto a la revisión por pares. Aún así cualquiera puede descargar una versión preliminar en arXiv. Yo no lo pude terminar de leer no sólo porque tiene varias cuestiones técnicas de biología molecular que no conozco, sino porque la cantidad de locura que hay en él casi logra que mi cabeza explote. En particular, dejé de leer cuando apareció la palabra “cuántico”.

En pocas palabras, lo que Montagnier y sus secuaces colaboradores hicieron fue agarrar agua pura en un tubo de ensayo y ponerla dentro de un campo magnético al lado de otro tubo que contenía agua con ADN. Luego de 18 hs de dulce espera al analizar el frasco que originalmente contenía agua, ¡ahora encuentran ADN! Para cualquier investigador con un dejo de humildad y decoro tal resultado sería un claro indicativo de que algo hizo mal. En vez de eso, Montagnier propone con total ligereza que acaba de descubrir una forma mediante la cual el ADN puede teletransportarse.

Esto no es de extrañar, en la introducción del paper se relata una situación similar en la que “L.M.”  estaba filtrando unas bacterias de unos virus. Al analizar las muestras, encontró que el método había sido exitoso y no se encontraban rastros de la bacteria pero, ¡oh sorpresa! al cultivar la solución con linfocitos humanos (que no estaban infectados previamente) la bacteria se había recuperado. Luego –cito del paper- “Surgió la pregunta: ¿que tipo de información había transmitido el filtrado acuoso?”. Esa oración debía decir, en mi opinión, “¿En qué momento del proceso ocurrió la contaminación y por qué no la detectamos?”

Pero, como dije, Montagnier está coqueteando con la homeopatía desde hace rato y este paper no es la excepción. Si leemos las condiciones para inducir estos efectos nos encontramos con unos viejos conocidos:

  • Filtración 450/199 nm para ADN bacteriano, 450/20 nm para DN viral
  • Fuertes diluciones en agua
  • Agitación mecánica (Vortex) entre cada dilución
  • Excitación mediante campos electromagnéticos…

Precisamente; estamos ante un intento de darle base teórica a la homeopatía. ¡Con sucusión y todo!

Debo hacer una mención especial al artículo de ABC por su excelente tono escéptico y poner las cosas en su contexto. He criticado mucho a otros artículos por su credulidad pero este me parece muchísimo mejor.

Conclusión.

Las motivaciones detrás de este paper son transparentes, no es más que un intento de legitimar la homeopatía y darle una pátina de credibilidad científica. Sólo una persona de una arrogancia infinita puede creer que es más probable que el ADN se teletransporte que haberse equivocado en alguna parte de su investigación. Sin embargo, hay algo positivo que puede salir de esto; existe la posibilidad de que no haya habido contaminación y que el problema radique en que la técnica utilizada para detectar ADN (reacción en cadena de polimerasa) no sirve en algunas condiciones. La contaminación es muchísimo más probable, lo admito, pero igual es más probable que la teletransportación del ADN, ¿no?


El 5 de febrero de 2011 el Círculo Escéptico Argentino va a realizar una ‘sobredosis’ homeopática masiva y todos los argentinos están invitados a participar. Página del evento en facebook y thread en el foro.

La mugre retrasa el derretimiento de los glaciares.

Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que sueña tu filosofía

Himalaya Si hay una lección que la ciencia nos hace aprender es que la naturaleza siempre es más compleja de lo que pensamos en un principio. A más calentamiento atmosférico, menos glaciares. Simple, ¿no?… bueno, no tanto. Si bien no deja de ser verdad que los cuerpos de agua congelada están disminuyendo, esta nueva investigación agrega una capa de complejidad a nuestro entendimiento. Dirk Scherler y Bodo Bookhage publicaron un paper en Nature Geoscience en el que usaron imágenes satelitales para mostrar que capas de escombros están aislando algunos glaciares en los Himalayas y no sólo impidiendo que se derritan, sino permitiendo que crezcan.

Las capas finas de polvo y hollín tienen un efecto contrario. Al obscurecer la superficie del hielo, absorben más luz solar y aumentan el derretimiento. Esto genera un sistema de retroalimentación ya que el hielo derretido (mejor conocido como agua) refleja aún menos luz, acelerando el proceso. Pero cuando la capa es de más de 2 cm de grosor, ésta funciona como una colcha que mantiene la temperatura. Los autores encontraron que ‘sólo’ el 65% de los glaciares de la región están en retroceso y hay una gran variabilidad entre las diferentes áreas. En el norte, por ejemplo, la mitad de los glaciares están estables o avanzando mientras que el resto de los Himalayas están principalmente en retroceso. (más información en este artículo de Science Daily).

Esto agrega bastante información a la simplicidad con la que le reporte del IPCC trataba los glaciares ya que pone en evidencia que no existe un ‘Himalaya típico’. La complejidad en la que interactúan distintos factores hace que los glaciares se comporten de formas más variadas e impredecibles. No existe una solución de mitigación única para toda la región, sino que va a tener que adoptarse una distinta para cada situación particular.

Recordemos que el año pasado, junto con el bulo de climategate también se habló de himalayagate. Otra no-controversia en la que se encontró un error en las más de 3000 páginas del AR4. En él se decía que los glaciares del Himalaya desaparecerían en el 2035 cuando el reporte usado como fuente decía 2350 (es decir, esencialmente un error de tipeo). Esto fue usado por negacionistas de todo el mundo como fundamento para criticar e invalidar al IPCC… omitiendo conspicuamente que la persona que encontró el error fue Graham Cogley, uno de los autores del reporte y futuro autor principal del AR5.

Sunday 23 January 2011

Breve introducción a la Homeopatía.

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Recientemente le comenté a una amiga que iba a tomar parte en la ‘sobredosis’ homeopática. Ella me contó que tenía un problema crónico y que le habían recomendado visitar a un homeópata. Intrigado, le pregunté qué creía que era la homeopatía. Al igual que mucha gente, ella no tenía idea de en qué consiste y los principios en los que se fundamenta. Esta es una breve introducción a los orígenes, fundamentos y resultados de la homeopatía.

Orígenes y fundamentos.

La homeopatía vio la luz en Alemania a principios del 1800 y su creador fue el médico Samuel Hahnemann. En esa época la práctica de la medicina era bastante brutal. El uso de venenos y toxinas era moneda corriente y era tan común que los pacientes murieran por sus enfermedades como por su tratamiento. Hahnemann comenzó utilizando estos venenos pero cada vez en menores dosis. No es de sorprender que sus pacientes mostraban mejores resultados que los tratados, por ejemplo, con 50g de antimonio. En otras palabras, confundió el dejar de envenenar a sus pacientes con curarlos.

La homeopatía se basa en 2 principios básicos: la ley de los similares y la ley de los infinitesimales. La primera dice que una substancia que causa un conjunto de síntomas en una persona sana, cura esos mismos síntomas en una persona enferma. La segunda dice que para que la curación tenga efecto, la substancia activa debe ser diluida y que cuando más se la diluye, más potente es. Los homeópatas rutinariamente utilizan preparados “30C” (1 parte en 1060), un grado de dilución tal que es virtualmente imposible encontrar siquiera una sola molécula de la substancia original. Hahnemann fue un contemporáneo de Avogadro (quien propuso su famoso número en 1811) y no parece que lo haya conocido. En cualquier caso, la teoría atómica no estaba tan en uso como actualmente por lo que no resultaba tan extraordinariamente imposible que una substancia diluida hasta tal punto pueda aún tener un efecto. Es curioso, sin embargo, que en una carta de 1829 Hahnemann reconoció este problema; en sus propias palabras “Tiene que que haber un límite; no puede seguir hasta el infinito”.

Hahnemann sostenía una filosofía vitalista según la cual el cuerpo tiene una "energía vital" y que toda enfermedad es una enfermedad del espíritu (una visión relativamente común en su tiempo). En otras palabras, Hahnemann no tenía una explicación física o química de cómo sus preparados curaban sino una idea mística/religiosa.  La homeopatía está viciada desde el principio; buscar un mecanismo sería como tratar de explicar científicamente el Ratón Pérez. No sólo eso, sino que si la homeopatía curara personas, significaría que todo lo que gran parte de lo que sabemos de medicina, biología, fisiología, química y física es falso.

Efectividad.

Pero no pongamos el carro antes del caballo. Sólo haría falta encontrar un mecanismo si la homeopatía verdaderamente funcionara. ¿Funciona? Para afirmar que la homeopatía funciona, hay que comparar la tasa de mejora en pacientes que toman homeopatía y pacientes que toman un preparado idéntico pero no homeopático (pastillas de azúcar, por ejemplo). Sólo si los primeros se recuperan más que los segundos, entonces estamos en condiciones de afirmarlo.

Hacer una investigación sistemática de la literatura médica es costoso, complicado y prácticamente imposible para un lego. Por suerte existen instituciones que las hacen como The Cochrane Collaboration. Por desgracia, es imposible probar la efectividad de una intervención en todas las enfermedades posibles pero transcribo a continuación algunas conclusiones:

Y también hay revisiones de revisiones (ambas son sacadas de lugares pro-homeopatía):

(Este último es del NCCAM, el Centro Nacional para Medicinas Alternativas y Complementarias. Se trata de un centro de investigación estadounidense creado con el propósito específico de validar modalidades de medicina alternativa. Más de 10 años después y más de 2 mil millones de dólares gastados, no tienen nada que mostrar por su dinero. )

Peligros de la homeopatía.

Pero, ¿cuál es el peligro de la homeopatía? Personalmente creo que la comercialización de un producto completamente inefectivo como si sirviera para algo es causa suficiente para manifestarse en contra de su comercialización. Pero si hablamos de daños directos, admito que no los hay. Si las pócimas se preparan correctamente, está garantizado que no va a haber efectos secundarios (ni primarios) que puedan lastimar al paciente. Pero, ¿qué pasa si uno tiene una enfermedad y en vez de recurrir a tratamientos efectivos (que causan la curación), toma remedios homeopáticos? La gente muere de enfermedades tratables.

Gloria Thomas Sam (agosto de 2001 - mayo de 2002) era una beba de 4 meses cuando se la diagnosticó con eccema, una afección de la piel que no tiene cura pero perfectamente manejable mediante cremas y ungüentos. Sus padres decidieron tratarla con homeopatía en vez de medicina y, a pesar de que la irritación de su piel no disminuía, siguieron con ese tratamiento hasta que murió de una septicemia a los 9 meses de edad. Los forenses que la examinaron dicen que murió una muerte horrible y dolorosa, hasta el punto en que sus labios estaban tan irritados que no podía comer.

Hay partidarios de la homeopatía que lo recomiendan para tratar el dengue y la leptospirosis. El año pasado Brasil enfrentaba una epidemia de dengue (también Argentina) y también en 2010 se publicaba un paper que hablaba de la utilización de "vacunas homeopáticas" para el control de la leptospirosis en Cuba (escribí sobre ambos en este mismo blog: Homeopatía para la Leptospirosis y Dengue y Homeopatía). En otras palabras, están usando agua para tratar enfermedades potencialmente mortales.

Conclusión.

Los principios de la homeopatía son completamente implausibles y están en contra de todo lo que sabemos de ciencia. Los ensayos clínicos e investigaciones empíricas, además, no encuentran evidencia alguna de que funcione (como era de esperar). Tratar a alguien con homeopatía es tan irresponsable como hacerlo con agua destilada y enseñarla en la universidad es lo miso que enseñar astrología o brujería. Poca gente sabe realmente lo ridícula que es y con buena razón, es probable que si más personas lo supieran, menos personas harían uso de ella.

Por todo esto es que el Círculo Escéptico Argentino adhiere al Desafío 10:23 y convoca a una ‘sobredosis’ homeopática en Argentina el 5 de febrero a las 10:23 am. Ya hay eventos actualmente en la Ciudad de Buenos Aires y Rosario y pueden entrar a la web del CEA para buscar gente por su zona.

Thursday 20 January 2011

Argentina se une al desafío 10:23.

1023 con web El año pasado, en Inglaterra ocurrió un ‘suicidio” homeopático en el contexto de la Campaña 10:23. Más de 400 personas tomaron una ‘sobredosis’ de preparados homeopáticos en protesta por su venta en farmacias y su financiación por parte del estado.  El evento, encabezado por la  Merseyside Skeptics Society, busca conscientizar a la población sobre qué es realmente la homeopatía: una industria multimillonaria basada en una práctica inventada en el 1800 que carece de fundamento científico o evidencia demostrable. Pero como el problema con la homeopatía es una preocupación que se extiende mucho más allá de ese país, este año la Campaña 10:23 toma un carácter internacional.

En 2011, el desafío es lograr protestas en 10 países y 23 ciudades y más de 1023 personas el 5 de febrero a las 10:23 de la mañana. El Círculo Escéptico Argentino invita a todos los interesados a participar de esta ‘sobredosis’ en los siguientes lugares:

  • Ciudad de Buenos Aires: Parque Centenario.
  • Rosario: Plaza Pringles.

Objetivos

  • No hay nada en ella: Muchas personas creen que la homeopatía es una forma de medicina herbal cuando esto no es así. Las plantas tienen químicos y es perfectamente posible que alguno de estos sea biológicamente activo y produzca efectos terapéuticos. Pero para que la homeopatía funcionase, deberíamos estar equivocados en todo lo que sabemos de biología, fisiología, química y física. Los preparados homeopáticos carecen por completo de substancia activa y se basan en principios incompatibles con nuestro conocimiento del mundo.
  • Es peligrosa: El daño directo producido por los preparados homeopáticos es insignificante. Ya que carecen de compuestos activos, no tienen efectos primarios ni secundarios. Pero el peligro radica cuando la homeopatía reemplaza a la medicina en un tratamiento o retrasa el acceso a la medicina convencional. En Inglaterra recomiendan vacunas homeopáticas contra la malaria para turistas en Áfricas, en Cuba se utilizó para tratar la leptospirosis y la Gripe A N1H1 y en Australia una beba murió de eccema porque sus padres la trataron con homeopatía. En nuestro país, existen sitios web que lo recomiendan para tratar el dengue, cuya variedad más grabe (dengue hemorrágico) tiene una tasa de mortalidad que puede superar el 20%.
  • No debe ser legitimada: El Círculo Escéptico Argentino se opone a su enseñanza en establecimientos públicos y su venta como medicamento. La enseñanza de prácticas pseudocientíficas por parte de el estado no responde al bien público así como tampoco su venta bajo afirmaciones terapéuticas. En Argentina, los medicamentos homeopáticos se venden en las farmacias junto con los medicamentos verdaderos y la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA brinda cursos de homeopatía al igual que la Asociación Médica Argentina y un intento en la Universidad de Córdoba.

Para enterarse de más datos y confirmar participación, pásense por el foro del CEA.

Wednesday 12 January 2011

El Sol no tiene la culpa del calentamiento global.

Hay personas que sostienen que la principal causa del calentamiento global es, en vez de las actividades humanas, el Sol. En la superficie, parece una idea bastante lógica. Después de todo, vemos el Sol todos los días y sentimos en piel propia como su radiación calienta nuestros alrededores; nuestra estrella es la fuente de energía que hace posible la vida en la Tierra(sin contar la energía geotérmica de las fumaderas hidrotermales, claro está). Pero a penas uno se pone a analizar el tema con un mínimo de profundidad, resulta que es una noción fractalmente errónea (es falsa sin importar la escala en la que se la analiza).

Para empezar, para cualquiera que haya leído y entendido las huellas humanas en el calentamiento global le resultaría inmediatamente obvio que éstos datos no son consistentes con un calentamiento principalmente heliogénico. Por ejemplo, mientras la superficie, los océanos y la baja atmósfera se están calentando, las capas superiores de la atmósfera se están enfriando. Si el calentamiento global fuera consecuencia de una mayor actividad Solar, esto sería imposible. Todas la atmósfera debería estar calentándose. Tampoco podría explicarse por qué los satélites observan menor radiación escapando hacia el espacio o por qué las noches se calientan más que los días.

Otra cosa que la hipótesis heliogénica no explica es por qué las enormes cantidades de CO2 y otros gases invernadero de origen humano no están afectando el planeta. La concentración de CO2 atmosférico actualmente está en 389.69 partes por millón al mismo tiempo que las actividades humanas emiten más de 36 mil millones de toneladas de CO2 (recordemos que los procesos naturales tomados en su conjunto no tienen un impacto neto en la concentración de CO2). ¿A dónde va todo ese gas? Pues cerca del 45% es absorbido por procesos naturales, lo que significa, irónicamente, que éstos tienen un impacto neto negativo. Recordemos también que la relación isotópica del carbono atmosférico señala la quema de combustibles fósiles como su fuente, al igual que la disminución en el contenido de oxígeno (que se combina con el carbono para formar CO2). A menos que grandes partes de nuestro conocimiento sobre química y física sea erróneo, esos gases invernaderos necesariamente tienen que generar un efecto invernadero.

El índice de la importancia de un factor como posible mecanismo de cambio climático se entiende como forzamiento radiativo y puede calcularse. Las actividades humanas tienen un forzamiento radiativo de al rededor de los 1,6 W/m^2; la actividad solar (efectos directos) está estimado en 0,12 W/m^2. Es decir, más de 13 veces menor. Esto significa que para que la influencia solar sea equivalente a la humana, deberíamos tener un error mayor 1 orden de magnitud. Claro que aún si éste fuera el caso, las actividades humanas aún serían responsables de la mitad del calentamiento global. Si queremos que el Sol sea responsable, por ejemplo, del 90% del calentamiento, necesitaríamos un forzamiento radiativo de 14,4 W/m^2: 120 veces mayor al estimado.

Claro que existen efectos indirectos (rayos UV y cambios en su magnetósfera) cuyo efecto es poco entendido. El IPCC tiene una tabla que representa las áreas de mayor incertidumbre (siempre presente en la ciencia) en diversos efectos y su forzamiento radiativo ordenados aproximadamente en orden de importancia. La radiación solar se encuentra décimo entre los 16 ítems; no demasiado importante. Más aún, lo poco que sabemos sobre los efectos indirectos de la radiación solar parecería indicar que sus efectos son pequeños.

Finalmente, para comprobar capacidad de la hipótesis heliogénica para explicar el calentamiento global actual, podemos hacer correr modelos climáticos. Es decir, alimentar a una computadora con todo lo que sabemos sobre el comportamiento del clima y observar qué sucede. Si hacemos un modelo que incluya los efectos de las emisiones humanas y otro sin ellas, podemos comparar cuál se ajusta mejor a los datos:

screenshot.7 (fuente:Informe Síntesis del IPCC, pág 6)

Conclusión

Basándonos en todo el conocimiento que tenemos actualmente, está claro que las actividades humanas son las responsables del calentamiento global. De más está decir que nuevos datos siempre pueden cambiar las conclusiones previas, pero los nuevos datos requeridos para refutar las conclusiones básicas del IPCC son enormes. Basarse en las áreas donde el conocimiento científico no está claro para negarlas no es más que un ejercicio de Pensamiento Ilusorio y un argumento por ignorancia.

Thursday 6 January 2011

El fraude de ‘Climategate’.

Hace poco más de un año un grupo de hackers robaron y publicaron miles de mails privados de científicos de la Unidad de Investigación Climática [Climate Research Unit o CRU] en la Universidad de Anglia del Este. De esos miles de emails, los negacionistas climáticos seleccionaron (Cherry PickingCherry Picking) un puñado de frases y extractos que, sacados de contexto, pintaban una imagen de fraude científico, manipulación de datos y vicios en el proceso de revisión por pares. Un año después, este evento sigue siendo citado como evidencia clara e incontrovertible de que el cambio climático antropogénico (ACC) es fruto de una conspiración de los científicos para ganar dinero y conseguir becas de investigación cuando, en realidad, es una muestra de la ignorancia y/o manipulación de los grupos ideológicos.

anillos Quizás el extracto más famoso y citado es en el que se habla de un “truco” para “esconder la disminución [en las temperaturas]”. Esto hace referencia a un gráfico en el que se combinaban las temperaturas obtenidas mediante medición directa (termómetros) y las reconstrucciones históricas basadas en los anillos de los árboles. La reconstrucción del clima pasado (paleoclimatología) tiene gran relevancia porque ayuda a calibrar y validar los modelos climáticos y a entender cómo se comporta este complejo sistema que es el clima. Pero los registros basados en termómetros y estaciones meteorológicas sólo existen desde que existen tales cosas; para conocer la temperatura en le pasado más lejano es necesario usar proxis. Los de la CRU estaban usando el grosor de los anillos en los árboles para inferir la temperatura. Simplificando las cosas, a mayor temperatura, mayor crecimiento y mayor grosor. El problema es que cerca de la década del ‘60, estos proxis mostraban una disminución en la temperatura que se desviaba de los registros por termómetro. El famoso “truco” para esconder dicha “disminución” consistía en combinar ambos registros y truncar el registro paleolimático en el momento en el cual divergía de las temperaturas medidas. Difícilmente evidencia de falsificación de los datos.

Como verán, hace falta un párrafo de unas 200 palabras para poner en contexto una cita de menos de 10. Dado que hay una base de datos de 1000 mails para minar citas fuera de contexto (Quote Mining), sería imposible responder a todas las posibles malinterpretaciones que pueden salir de ahí (Estampida de Gish). Por suerte, varios grupos analizaron los mails con el peine fino y publicaron sus conclusiones (esta lista la saqué de este post en skepticalscience):

  1. En febrero de 2010 la Universidad de Pennsylvania publicó un reporte [pdf] con los resultados de una investigación previa que, entre otras cosas, concluyó “que no existe evidencia creíble que el Dr. Mann haya participado directa o indirectamente en acciones con la intención de falsificar o manipular datos”.
  2. En marzo del mismo año, el Comité de Ciencia y Tecnología en el Reino Unido presentó sus reportes [pdf] que también deja claro que no hay evidencia alguna de fraude o manipulación de datos.
  3. La propia Universidad de Anglia del Este creó un Panel Internacional para investigar la CRU y no encontró “evidencia de mala praxis científica en ningún trabajo de la Unidad de Investigación Climática”
  4. La Universidad de Pennsylvania publicó su reporte final [pdf] en junio de 2010 cuya conclusión es esencialmente la misma que el anterior.
  5. Un mes más tarde, la Universidad de Anglia del Este publicó otra investigación [pdf], esta vez de un panel independiente que examinaron los mails y no encontró “ninguna evidencia de comportamientos que podrían socavar las conclusiones del IPCC”
  6. También, la Agencia de Conservación Ambiental de EE.UU. (EPA) revisó los emails en el contexto de peticiones para cambiar su posición sobre el cambio climático y no encontró razón para poner en duda la integridad de los científicos o sus resultados.
  7. Finalmente, ni siquiera el propio gobierno inglés [pdf] (quien le paga los sueldos a los acusados y tiene interés en que su dinero no sea mal usado) encontró evidencia de fraude.

El argumento obvio de los negacionistas seguramente va a ser que estas investigaciones no son verdaderamente independientes, que hay presión para mantener el estatus quo o que son una parte de la conspiración. Esto, sin embargo, los lleva al territorio mágico de lo infalseable en el que cualquier evidencia que contradiga sus creencias puede ser desestimada. En otras palabras, el dominio de la fe.

Conclusión.

Todo el bulo de Climategate no fue más que una manufatuversia; una falsa controversia manufacturada por grupos con una agenda negacionista que trata de sembrar la desconfianza en el público. Nada en este escándalo sugiere que las conclusiones básicas del IPCC sean falsas ni hay razón para que esto afecte la credibilidad de la comunidad climatóloga. Lo que es peor, aún cuando las acusaciones fueran ciertas, toda la ciencia del calentamiento global no se vería afectada por la mala conducta de un pequeño grupo de investigadores. Cabe notar qué es lo que no se encontró en esos mails: evidencia incontrovertible de una conspiración a nivel mundial para engañar al público. Es irónico que al final los únicos criminales son, en realidad, los hackers que robaron y publicaron información privada.

No sólo el calentamiento climático y su subsecuente cambio climático son reales y las causas son principalmente antropogénicas, sino que no hay nada que demuestre que se trate de una gran conspiración.

Tuesday 4 January 2011

Escépticos en la tele.

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Hace unos días se estrenó en España el primer episodio (piloto) de la futura serie Escépticos. Su presentador, Luis Alfonso Gámez es un notorio escéptico de ese país, fundador del Círculo Escéptico, consultor del CSI y autor del popular blog magonia… pero dejemos de lustrarle las botas (o, en este caso, la pelada). Pueden ver el piloto en este link o desde su canal en blip.tv. En este capítulo analizan la cuestión de la llegada del hombre a la Luna y los argumentos de quienes afirman que todo fue un fraude.

En mi opinión, el programa es excelente desde donde se lo mire. Admito que no puedo emitir una opinión imparcial puesto que trata un tema que me interesa y le tengo mucha admiración a su presentador. Por eso, sean escépticos de mis adulaciones y véanlo con sus propios ojos; dura unos 40 minutos y no tiene desperdicio alguno.

Para empezar, el formato da en el clavo. A todo momento pueden verse las lámparas, los micrófonos, los camarógrafos y cada tanto hacen una toma general del equipo de filmación mientras están en una entrevista. Brinda una sensación de transparencia completa que invita a la curiosidad desde todos los ángulos. Mucho más creíble que la alternativa de ‘engañar’ a la audiencia con las típicas técnicas de televisión que, si bien sirven para la suspensión de la incredulidad, no es lo que pide este programa.

La estrategia que toman es la de siempre pero funciona. Primero presentan los argumentos, hablan con gente que los defienden y luego los refutan. Tengo que decir que cuando está en la universidad, hace una pequeña trampa. En un aula llena de futuros científicos pregunta “¿Quién está absolutamente seguro de que llegamos a la luna?”. Obviamente está diseñada para crear la mayor cantidad de escepticismo en la sala. Supongo que si la pregunta hubiera sido más suave, los resultados habrían sido otros. Pero eso es un punto menor, puesto que en el subsecuente diálogo se ve que hay algunos que sinceramente dudan de La Versión Oficial (TM).

Hay un supuesto error que está circulando por internet que es el tema de las sombras paralelas. En el experimento que hacen utilizan una lámpara para simular el Sol, pero existe una diferencia esencial en que sus haces son paralelos, mientras que los de una lámpara, divergen. Gámez habla sobre eso en un post de magonia y en el blog Gluón con Leche replican el experimento usando haces paralelos producidos por un telescopio. El problema que yo veo es que no quedó suficientemente claro que puede tratarse de un tema de perspectiva o de topología del terreno.

No puedo evitar dar una mención especial al chico que aparece cerca del minuto 14. Cuenta que escuchó el argumento de que no se ven estrellas en las fotos y decidió comprobarlo por sí mismo. Obviamente sus fotos mostraron un cielo completamente negro debido a que las estrellas no son lo suficientemente luminosas para verse con un tiempo de exposición corto y una apertura de diafragma pequeña (el regolito lunar es bastante blanco).

Espero que la serie prospere y se produzcan muchos capítulos y temporadas porque promete mucho. También mantengo la esperanza de que en algún momento se realice alguna versión local o que alguna señal educativa (¿Canal Encuentro?) lo levante y lo transmita en el país. Se necesita más televisión de calidad y menos boludeces, chismeríos y puteríos sin sentido.

Monday 3 January 2011

La Iglesia Católica quiere hacer que la mitad de la población sea pedófila.

O al menos eso tiene tanta credibilidad como los recientes dichos del obispo de Córdoba. He visto pocas declaraciones que tuvieran una mayor concentración de homofobia, intolerancia, desinformación, demonización y estupidez (aunque hay una que se me viene a la mente).

La Unesco tiene un plan para "hacer que la mitad de la población mundial sea homosexual". Esta sorprendente declaración pertenece al obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y fue pronunciada durante la celebración el pasado 26 de diciembre en esta ciudad andaluza de la Fiesta de la Sagrada Familia. Una homilía colgada en fin de año en la página web del Servicio para la Comunicación de los Obispos del Sur de España.
El prelado afirmó en su sermón que el cardenal Ennio Antonelli, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, del Vaticano, le había comentado "hace pocos días en Zaragoza que la Unesco tiene programado para los próximos 20 años hacer que la mitad de la población mundial sea homosexual".

Creo que esto cabe en la categoría “¡AhhH!, la estupidez… ¡me quema!” y sería gracioso si no fuera infinitamente ofensivo. Para peor, esto viene de la boca de un obispo durante una homilía, no de un crank sin habilidades sociales que vive en el sótano de la casa de sus padres y usa un casco de papel de aluminio. Los comentarios en la noticia son impagables (de ahí salió el título de esta entrada). Incluso creyentes se avergüenzan de lo que dice el prelado.

Para mi sorpresa (aunque no debería serlo), Rafael Palacios hace eco de estas declaraciones en un breve post:

La noticia aparece en varios medios de comunicacion, alternativos, como Ademuz Experience o Rebelion, o el diario El Mundo. Leed la noticia entera y os dareis cuenta de que es lo que vengo afirmando desde hace ya mas de una decada.

Sí, además de conspiranoico, ufólogo, negacionista y todo lo demás, es un homófobo que cree que la homosexualidad es parte de un “nuevo orden mundial”. Lo que realmente me sorprende es que alguien que es capaz de desconfiar en el consenso de más del 95% de los expertos en un campo, abraza sin más algo que un tipo dijo que le dijeron. En realidad él tiene un amplio historial en creer cualquier cosa que le caiga en su falda y que encaje con su agenda ideológica. Desde creer que Júpiter genera luz propia (spoiler: se trata del brillo de la lente) hasta creer que un poste de luz es el planeta destructor Nibiru.

Una vez escuché a alguien explicar la ley de poe de esta forma: Pensá en la idea más ridícula que puedas imaginarte; existe alguien, en algún lugar del mundo, daría su vida para defenderla. Me tomo la libertad de parafrasearlo “Pensá en la idea más ridícula que puedas imaginarte; Rafael Palacios cree que es verdad”.