Sunday 23 January 2011

Breve introducción a la Homeopatía.

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Recientemente le comenté a una amiga que iba a tomar parte en la ‘sobredosis’ homeopática. Ella me contó que tenía un problema crónico y que le habían recomendado visitar a un homeópata. Intrigado, le pregunté qué creía que era la homeopatía. Al igual que mucha gente, ella no tenía idea de en qué consiste y los principios en los que se fundamenta. Esta es una breve introducción a los orígenes, fundamentos y resultados de la homeopatía.

Orígenes y fundamentos.

La homeopatía vio la luz en Alemania a principios del 1800 y su creador fue el médico Samuel Hahnemann. En esa época la práctica de la medicina era bastante brutal. El uso de venenos y toxinas era moneda corriente y era tan común que los pacientes murieran por sus enfermedades como por su tratamiento. Hahnemann comenzó utilizando estos venenos pero cada vez en menores dosis. No es de sorprender que sus pacientes mostraban mejores resultados que los tratados, por ejemplo, con 50g de antimonio. En otras palabras, confundió el dejar de envenenar a sus pacientes con curarlos.

La homeopatía se basa en 2 principios básicos: la ley de los similares y la ley de los infinitesimales. La primera dice que una substancia que causa un conjunto de síntomas en una persona sana, cura esos mismos síntomas en una persona enferma. La segunda dice que para que la curación tenga efecto, la substancia activa debe ser diluida y que cuando más se la diluye, más potente es. Los homeópatas rutinariamente utilizan preparados “30C” (1 parte en 1060), un grado de dilución tal que es virtualmente imposible encontrar siquiera una sola molécula de la substancia original. Hahnemann fue un contemporáneo de Avogadro (quien propuso su famoso número en 1811) y no parece que lo haya conocido. En cualquier caso, la teoría atómica no estaba tan en uso como actualmente por lo que no resultaba tan extraordinariamente imposible que una substancia diluida hasta tal punto pueda aún tener un efecto. Es curioso, sin embargo, que en una carta de 1829 Hahnemann reconoció este problema; en sus propias palabras “Tiene que que haber un límite; no puede seguir hasta el infinito”.

Hahnemann sostenía una filosofía vitalista según la cual el cuerpo tiene una "energía vital" y que toda enfermedad es una enfermedad del espíritu (una visión relativamente común en su tiempo). En otras palabras, Hahnemann no tenía una explicación física o química de cómo sus preparados curaban sino una idea mística/religiosa.  La homeopatía está viciada desde el principio; buscar un mecanismo sería como tratar de explicar científicamente el Ratón Pérez. No sólo eso, sino que si la homeopatía curara personas, significaría que todo lo que gran parte de lo que sabemos de medicina, biología, fisiología, química y física es falso.

Efectividad.

Pero no pongamos el carro antes del caballo. Sólo haría falta encontrar un mecanismo si la homeopatía verdaderamente funcionara. ¿Funciona? Para afirmar que la homeopatía funciona, hay que comparar la tasa de mejora en pacientes que toman homeopatía y pacientes que toman un preparado idéntico pero no homeopático (pastillas de azúcar, por ejemplo). Sólo si los primeros se recuperan más que los segundos, entonces estamos en condiciones de afirmarlo.

Hacer una investigación sistemática de la literatura médica es costoso, complicado y prácticamente imposible para un lego. Por suerte existen instituciones que las hacen como The Cochrane Collaboration. Por desgracia, es imposible probar la efectividad de una intervención en todas las enfermedades posibles pero transcribo a continuación algunas conclusiones:

Y también hay revisiones de revisiones (ambas son sacadas de lugares pro-homeopatía):

(Este último es del NCCAM, el Centro Nacional para Medicinas Alternativas y Complementarias. Se trata de un centro de investigación estadounidense creado con el propósito específico de validar modalidades de medicina alternativa. Más de 10 años después y más de 2 mil millones de dólares gastados, no tienen nada que mostrar por su dinero. )

Peligros de la homeopatía.

Pero, ¿cuál es el peligro de la homeopatía? Personalmente creo que la comercialización de un producto completamente inefectivo como si sirviera para algo es causa suficiente para manifestarse en contra de su comercialización. Pero si hablamos de daños directos, admito que no los hay. Si las pócimas se preparan correctamente, está garantizado que no va a haber efectos secundarios (ni primarios) que puedan lastimar al paciente. Pero, ¿qué pasa si uno tiene una enfermedad y en vez de recurrir a tratamientos efectivos (que causan la curación), toma remedios homeopáticos? La gente muere de enfermedades tratables.

Gloria Thomas Sam (agosto de 2001 - mayo de 2002) era una beba de 4 meses cuando se la diagnosticó con eccema, una afección de la piel que no tiene cura pero perfectamente manejable mediante cremas y ungüentos. Sus padres decidieron tratarla con homeopatía en vez de medicina y, a pesar de que la irritación de su piel no disminuía, siguieron con ese tratamiento hasta que murió de una septicemia a los 9 meses de edad. Los forenses que la examinaron dicen que murió una muerte horrible y dolorosa, hasta el punto en que sus labios estaban tan irritados que no podía comer.

Hay partidarios de la homeopatía que lo recomiendan para tratar el dengue y la leptospirosis. El año pasado Brasil enfrentaba una epidemia de dengue (también Argentina) y también en 2010 se publicaba un paper que hablaba de la utilización de "vacunas homeopáticas" para el control de la leptospirosis en Cuba (escribí sobre ambos en este mismo blog: Homeopatía para la Leptospirosis y Dengue y Homeopatía). En otras palabras, están usando agua para tratar enfermedades potencialmente mortales.

Conclusión.

Los principios de la homeopatía son completamente implausibles y están en contra de todo lo que sabemos de ciencia. Los ensayos clínicos e investigaciones empíricas, además, no encuentran evidencia alguna de que funcione (como era de esperar). Tratar a alguien con homeopatía es tan irresponsable como hacerlo con agua destilada y enseñarla en la universidad es lo miso que enseñar astrología o brujería. Poca gente sabe realmente lo ridícula que es y con buena razón, es probable que si más personas lo supieran, menos personas harían uso de ella.

Por todo esto es que el Círculo Escéptico Argentino adhiere al Desafío 10:23 y convoca a una ‘sobredosis’ homeopática en Argentina el 5 de febrero a las 10:23 am. Ya hay eventos actualmente en la Ciudad de Buenos Aires y Rosario y pueden entrar a la web del CEA para buscar gente por su zona.