Thursday 8 April 2010

¿Cómo reconocer seres vivos?

¡Es rosita! Siempre tuve problemas con el principio antrópico. No me refiero a las versiones más débiles, sino a sus interpretaciones más fuertes que son usadas muchas veces para ‘probar’ la existencia de diseño en el universo. Argumentos como el de “fine tunning” (que el universo está precisamente ajustado para la vida) me parecen ridículos. La realidad es que el universo no está precisamente ajustado para la vida en general, sino que la vida como la conocemos sólo puede existir en un universo como el nuestro.

La distinción entre la vida en general y la vida como la conocemos es terriblemente importante. Actualmente se cree, por ejemplo, que para que un planeta (¡o luna!) sea habitable tiene que estar a una distancia relativamente precisa de su estrella que permita agua líquida. Pero eso asume que la vida necesita agua líquida para existir y la realidad es que no sabemos tanto como para descartar que puedan existir seres vivos que utilicen otro solvente, reacciones químicas extrañas y formas novedosas de generación de energía.

Nuestra imagen de qué es un ser vivo y en qué condiciones puede existir cambió radicalmente luego del descubrimiento de diversos organismos –denominados extremófilos- que logran no sólo sobrevivir sino también prosperar en los hábitats más inhóspitos. Y, a medida que nuestro entendimiento de lo diversa que puede ser la vida se fue ampliando, comenzó a parecer más plausible la existencia de vida en otros mundos.

En este contexto creo que hay que poner la noticia de que se encontraron animales que sobreviven sin oxígeno. Son tres especies de animalitos (metazoos) que en vez de generar energía en mitocondrias mediante oxidación, tienen unas organelas parecidas a hidrogenosomas. Son chiquitos (menos de 1 mm) y viven en el fondo del Mediterráneo; a más de 3.000m bajo el agua enterrados en sedimentos en un ambiente completamente anóxico.

Está claro que estos no son ETs con posibilidades de construir naves interplanetarias y hacer contacto con nosotros. Pero esto significa que existen razones para creer que la vida puede existir en la ausencia de oxígeno. Estas son buenas y malas noticias para la exobiología. Por un lado, significa que la vida extraterrestre puede ser más común de lo que pensábamos; pero también nos muestra que no tenemos la más mínima idea de cómo encontrar planetas con vidas extrañas a la nuestra.

Quizás esto sólo recalca algo que ya sabíamos, cuando miramos hacia las estrellas buscando planetas con metano y oxígeno, sólo estamos buscando evidencias de la vida como la conocemos. Quizás haya una enorme variedad de seres vivos bajo nuestras narices que utilizan otro tipo de reacciones químicas y que no estamos capacitados para reconocer.