Wednesday 7 April 2010

Hipocresía anti-aborto.

¿Y con esta cara de hijodeputa quiere dar lecciones morales? La hipocresía de los católicos parece no tener límites. Roberto Castellano es presidente de Pro-Vida, una ONG Argentina que:

… es una entidad de bien público de promoción y defensa de la vida humana en todos sus momentos. [específicamente cigotos, blástulas y otros menjunjes de células humanas indiferenciadas].
Brinda asesoramiento e [des]información sobre todos los temas que se vinculan con su existencia. En tal sentido, sostiene a la familia [heterosexual, monógama, católica] como ámbito natural para su generación, cuidado y desarrollo

Y parece que necesita un medidor de ironía ya que, en medio medio del escándalo de abusos sexuales de la Iglesia Católica se le ocurre hacer la siguiente declaración:

Hay una matriz que se repite reveladoramente –señaló Castellanos–: menores abusadas por concubinos de sus madres o familiares durante años. Silencio absoluto de las menores durante todo ese período. Madres o familiares que no perciben nada. Escuelas que no ven cambios en la conducta de las víctimas. Amigos que ignoran todo. Organismos del Estado, especialmente dedicados a proteger y cuidar la integridad de la mujer y de la niñez, totalmente ausentes

Esta declaración las hace en referencia al caso de la chica barilochense de 17 años que quedó embarazada de su padre o su tío. La chica sufrió sus abusos durante 6 años. Un juez autorizó la interrupción del embarazo de 12 semanas y ordenó la detención de los agresores.

Es increíble que alguien diga semejante estupidez como un argumentación en contra del aborto en caso de violación. Más estúpido resulta el hecho de que la misma declaración podría hacerse acerca de la Iglesia Católica. A mí me parece que la “matriz que se repite reveladoramente” es la de grupos autodenominados pro-vida que priorizan la integridad física de un conjunto de células humanas indiferenciadas y fetos sin consciencia por sobre la integridad física, emocional y social de personas que sufren, tienen deseos, metas y una vida interior de altísima complejidad.

Castellano, además, se refiere a la situación de abuso como un “estado de promiscuidad” (el artículo de ACI Prensa no tiene desperdicio; es una sarta de pelotudeces e insultos a la razón y la integridad humana). Realmente hay que ser un ignorante insensible para equiparar los abusos sexuales sufridos por una chica de 11 años con la decisión de adultos responsables de tener varias parejas sexuales en poco tiempo. Pero no hay que ser un genio para entender que lo que está haciendo es siguiendo la bajada de línea desde el Vaticano de culpar la “revolución sexual” y la homosexualidad de los abusos a menores, seguida por su primo argumentativo “esos suculentos niños de 13 años quieren ser abusados y provocan a los curas para que lo hagan”.